lunes, 15 de octubre de 2012

Ser elegido sin obtener la mayoría de los votos


Sí, ser elegido sin obtener la mayoría de los votos es posible, incluso en un país tan democrático como Estados Unidos.


Cada cuatro años, el martes que sigue el primer lunes de noviembre, millones de norteamericanos van a votar para elegir, entre otros, el futuro presidente y vicepresidente. Sus votos son registrados y contados para proclamar al vencedor. Pero los resultados de la votación popular no son definitivos hasta que haya votado el Colegio Electoral.

El Colegio electoral es un sistema de elección presidencial controvertido, creado por los redactores de la Constitución americana. En efecto, algunos políticos de la época pensaban que una elección directa por parte de los ciudadanos era arriesgada, mientras otros se oponían a dejar al Congreso elegir el Presidente. La creación del Colegio electoral es entonces un compromiso que permite a los electores de elegir a “grandes electores” quienes votan a su vez por candidatos. Ese mecanismo se encuentra por escrito en el Artículo ll, parágrafo l de la Constitución.

Cada Estado dispone de un nombre de electores que equivale al nombre de Senadores y de Representantes de la Cámara. Actualmente el Colegio electoral se compone de  538 grandes electores, o sea 535 por el total de los miembros del Congreso más tres representantes de Washington DC (distrito de Columbia). El lunes que sigue al segundo miércoles de diciembre, los grandes electores de cada Estado se reúnen en su capital para designar de manera oficial al Presidente y al Vicepresidente. Los votos son sellados y enviados al Senado, quien abre y contabiliza los votos. El vencedor toma posesión del cargo el 20 de enero a medianoche.

La mayoría del tiempo, los grandes electores votan por el candidato que ha recibido la mayoría de los votos en su Estado. En ciertos Estados, las leyes obligan a sus electores a votar por el candidato que ha recibido la mayoría de los sufragios expresados, cuando otros electores tienen que votar por un partido político específico. No obstante, ya ocurrió que grandes electores no respetaron la opinión de los ciudadanos y ningún documento a nivel federal o constitucional lo puede impedir.

En la mayoría de las elecciones presidenciales, cuando un candidato recibe la mayoría de los sufragios expresados, recibe también la mayoría de los votos en el Colegio electoral, pero no es siempre así. Cuatro presidentes han sido elegidos con menos sufragios expresados que su oponente, pero con más votos colegiales. ¿Cómo es posible? Aquí tienen los cuatro ejemplos. Primero, en 1824, Andrew Jackson consiguió 38000 votos más que su adversario Jhon Quincy Adams, pero ninguno de los dos se ha llevado la mayoría de los votos colegiales. Llevaron el asunto a la Cámara de Representantes y fue Adams quien fue nominado. Segundo, en 1876, los pequeños Estados sostuvieron a Rutherford B. Hayes, lo que le permitió ser presidente con un voto colegial suplementario a Samuel J. Tilden, pese al hecho de que Tilden haya obtenido la mayoría de los sufragios expresados con 264000 votos de diferencia. Es la primera vez en la historia del país que un pequeño Estado marcan la diferencia en una elección. Tercero, en 1888, Grover Cleveland derrota a Benjamin Harrison con 95.713 votos ciudadanos de más, pero pierde con 65 votos colegiales de menos. En esa ocasión, el Colegio electoral ha cumplido su misión, evitando que un candidato gane con el soporte de una sola región del país. En efecto, el Sur había sostenido a Cleveland en gran parte, lo que le permitió obtener seis Estados del Sur con una diferencia de 425.000 votos cuando en el resto del país perdía con una diferencia de más de 300.000 votos. Hay que subrayar que ocurrió pocos años después de la Guerra de Secesión y que la elección de Cleveland hubiera podido despertar a viejos fantasmas del conflicto entre el Norte y el Sur del país. En fin, mucho más tarde, en 2000, Al Gore ganaba con más de quinientos mil votos (50.992.335 contra 50.455.156). Pero tras una polémica sobre la contabilidad de los votos en Florida y una decisión de la Tribunal Supremo, Bush obtuvo todos los votos del Estado con 537 votos expresados. Como en la mayoría de los Estados, en Florida se aplica el principio de winner-takes-all: el candidato que consigue la mayoría de los votos en un Estado obtiene todos los votos de los grandes electores. Bush fue elegido con 271 votos de los grandes electores. Hoy, un candidato necesita 270 votos de los 538 para ser elegido, así que Bush ganó las elecciones de 2000 con un solo voto.

Entonces, el Colegio de electores, ¿una buena o una mala cosa? A mí lo que más me preocupa es el sistema del winner-takes-all, porque puede ser que un candidato gane con pocos votos, incluso en grandes Estados, y significa que al final pueden ganar la mayoría de los votos colegiales, y por consiguiente las elecciones, candidatos que no son apoyados por la mayoría, como en el año 2000.

sábado, 6 de octubre de 2012

Elecciones en Estados Unidos

El mundo entero lleva su atención a las elecciones en Estados Unidos. Pero ¿quién son los dos candidatos? ¿Cuáles son sus programas y sus diferentes puntos de vista? ¿Cómo son organizadas las elecciones en Estados Unidos? Tantas preguntas que necesitan respuestas. Intentaré dárselas en un nuevo artículo el lunes que viene.