lunes, 12 de noviembre de 2012

China, el país más comunista y capitalista, más rico y pobre del mundo

China, el país de los antagonismos o la radiografía de una China en proceso de cambio


En muy poco tiempo, China ha pasado de la miseria, las guerras y el hambre a la riqueza, la modernidad y el consumismo. Dicen que China se convertirá en la primera potencia mundial dentro de pocos años. Pero la nueva China no es el paraíso de la riqueza ni avanza con firmeza hacia los derechos humanos. El viejo comunismo paraliza la libertad de expresión y se ha denunciado, repetidas veces, la censura que el régimen practica en Internet. La corrupción retrata a una parte de la clase política china en la que el pueblo ha dejado de creer.
China celebra en esos días el decimoctavo Congreso central del Partido Comunista. Una cita que tiene lugar cada cinco años, pero que en esta ocasión será más relevante porque se elegirá a los dirigentes del país para los próximos diez años. Los que van a hacer frente a varios retos como los desequilibrios sociales, la corrupción, los problemas medio ambientales y la desaceleración de la economía. 
China ha tenido una tasa de crecimiento prodigioso de casi un 10%, Parte de los beneficios de las empresas se han basado en la maniobra de inmigrantes del campo. Es la historia reciente de un país que ha sido capaz de sacar a seis cientos millones de personas de la pobreza en apenas 30 años. No obstante, el crecimiento económico en China ha empezado a mostrar algunas grietas y ahora está en un ritmo de crecimiento más modesto de un 7,2%. Además, el crecimiento ha llevado a muchos problemas nuevos como la corrupción, el robo, la prostitución. 
Los nuevos jóvenes millonarios que pasean sus choches de lujos son una de las dos caras de la China de hoy, una China que crece a dos velocidades. Actualmente, unos 680 mil millonarios viven en Pekín y el país cuenta con más de un millón de millonarios. Esas cifras pueden parecer enormes, pero hay que tener en cuenta que China es el país más poblado del mundo, con más de 1,3 mil millones de personas. Significa que al lado de esa minoría rica, viven millones de pobres. Aunque exista una clase media, todavía es poco numerosa y la diferencia entre ricos y pobres es colosal.
El choque cultural debido a su  apertura al mundo y, por consiguiente, a la economía global y al consumismo, da a este país sorprendente la imagen de “un niño que habría crecido mucho, pero los pantalones son los mismos y le han quedado cortos”*.
China ha dado un paso enorme hacia la modernidad y, económicamente, ha crecido de manera extraordinaria. Pero a mi parecer, ahora lo único que le queda es madurar y crecer desde un punto de vista político, social y ambiental.
*Juan Cornet, el inmigrante español que más tiempo lleva en el país
Xi Jinping, el próximo presidente chino

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